lunes, 21 de septiembre de 2009

Dame un sí (segunda parte)

Sabía que vivía cerca de donde estábamos. Sabía que me había propuesto ese bar para tener su casa a mano. Sabía que, en algún momento, algo más tenía que suceder.

Abrió la puerta de su departamento y en un rápido repaso lo vi todo. Una jaula de monos. Su departamento era como la vida: una jaula que encierra locuras que se cuelgan de los pelos como si éstos fueran rejas.

Me abundó una sensación de extrañeza y oscuridad igualmente avasalladora e imanada. Pero entré decidida. Pasé por delante de él que se quedó inmóvil, como sosteniendo la puerta con sus hombros. Cuando alcancé el centro del living, giré y lo vi contemplándome con una mirada que nunca antes le había percibido. Le cuestioné el gesto con otro gesto y me dijo que no estaba seguro de poder escuchar eso que yo tenía para decirle. Pero realmente no hacía falta, las palabras pueden ser usadas como excusa para sentir. Y eso ya las convierte -todavía más si se quiere- en enormes masas de poder.

Le conté esta idea y él, en su carácter de amante de la lengua, no estuvo de acuerdo. No busqué su aprobación. Podría haber argumentado que mi teoría era –incluso- una sobrevaloración del las palabras, pero no quise porque preferí quedarme con ese que estaba apoyado en el marco de la puerta, y no iba a arriesgarme a decir nada más que lo pudiera llevar hasta el lugar de profesor.

Pero él no notó mis intenciones y en cambio me preguntó si mi fetiche con él estaba relacionado con el poder o con la escala de sabiduría. Le contesté que tal vez al principio me había visto deslumbrada por sus conocimientos y su encanto por la expresión de la lengua, pero que a esa altura no se trataba de fetiche sino de intuición.

- ¿Y qué intuís?

- A vos, tal vez.

- ¿Qué de mí?

- Nada en especial, supongo.

- ¿Entonces no intuís nada?

- Sí intuyo, pero no es algo puntual.

- Jugás con las palabras, te gusta eso.

- Un poco, pero es justo lo que no quiero hacer ahora.

- ¿Por qué?

- Porque me queda cómodo.

- ¿Tan cómodo te quedo?

- Con vos no, con vos nada es cómodo.

- Es decir que preferís las palabras a la intuición.


No quise contarle que soy mujer sin sexto sentido. Pero sí, hubiera preferido callar, acariciarlo. Increíblemente, quería que me susurrara al oído y que nos hamacásemos bajo el peso de las sábanas, como si nos amáramos. O, mejor dicho, como si él me amara también a mí. Quería un romanticismo que no me era propio y como en un manotazo de contra fobia, decidí volverme todo lo puta que pudiera. Para él.

Permanecí parada en el medio del oscuro living. El aspecto lúgubre del lugar me hizo notar, por primera vez, las ojeras en su cara y sus manos sudorosas de piel lisa y plástica. Desabroché mi pantalón y sin bajar la vista de sus ojos, me agaché hasta el piso para quitarme el jean, levantando primero una pierna, después la otra; dejándome seducir con ansiedad por su mirada sin gesto.

- ¿Nunca te casaste? –le pregunté mientras jugaba con los dedos, estirando el elástico de mi bombacha.

- Nunca –contestó.

- ¿Te gustan los hombres también? –inquirí liviana y dejé caer mi ropa interior de encaje celeste al suelo, repitiendo el movimiento de las piernas, separándolas un poco más.

- Alguna vez –dijo él.

Y ahí estaba yo. Delante de Marcelo, queriendo contarle que en verdad se había metido en mi vida mientras que empujaba mi vientre hacia adelante, y me acariciaba las piernas y subía mis manos por entre mis tetas, apretando con los dedos mis oscuros pezones para quitarme finalmente la remera por encima de la cabeza, soltar mi corpiño y quedar completamente desnuda ante él.

- ¿Cuán grande es tu pija?

- Te vas a sorprender –contestó.

- Lo quiero probar.

37 comentarios:

Anónimo dijo...

Basta Marina.

Maximiliano Galin dijo...

Reflexiones pasajeras e incontinentes:
1) Sos lasciva,
2) ambientas de maravilla, metés en la situación y es un don,
3) te cojo toda,
4) shhh, todo no es necesario de una,
5) ¿sin sexto sentido? Para mi la intuición está ligada a eso, el sentido superior/orientador que manda y te lleva a hacer lo que hacés.

Malena dijo...

Entre lo fuerte de la imagen mental que se va armando con la lectura, algo así como hard candy pero con menos dinero para el decorado y el único comentario que hay hasta el momento... me quedo pensativa.
Genial como siempre...

Anónimo dijo...

!!!
no es manera de arrancar la mañana... y ahora que se hace?

un beso

Anónimo dijo...

1-Me dejaste al palo...
2-Daría todo por probar esos pezones negros..
3-Sé que vos tambièn queres probarme...

Marina Agra dijo...

Anónimo 1, ¿qué te pasa?

Hola, Galindes. Gracias por lo del don y eso. Ahora, quiero pedirte que no me personalices. Porque sino voy a tener que cuidarme de lo que escribo o de comentar sobre lo que escribo. Y no es la idea. O sea, todo bien, cada uno con su libertad, la tuya y la de los anónimos y todos de decir, pero bueno, quiero manifestar que me coarta un poco que se catalogue mi personalidad en base a un relato. Qué se yo. Podés decirme que debería no tener un blog si pretendo eso. Pero bueno, así las cosas para mí. Beso, che!

Gracias, Male. A mí me encantó tu último post! Beso grande!

nadasepierde... ¿qué se hace? no sé, no sé, no sé!

Anónimo, ¿vos decís?

Bueh, buen día!

Maximiliano Galin dijo...

jaja, no me personalices es muy buena, no dejás de sorprender...

jamás sería mi intención coartarla, Agradable, y a mi lo que no me gusta es que me digan qué podría decir. Porque suelen ser pensamientos de quien lo dice, en este caso que no deberías tener un blog, y nada que ver con lo que yo pienso.

Sí creo que si no querés ser personalizada, no clavés un Marina párrafo por medio, es inevitable pensarte así.

Pongamosle que le hablo a la Marina de este relato nomás, no catalogo, cumplimos roles según la intencionalidad del momento, y a la de este post le digo eso, y podría ser más...

Sé que la otra, vos, se toma sus tiempos. Ahí la veo, señorita.

Ah, y si querés saber si la tiene grande es porque el flash fue de poder, si fuera de sabiduría lingüistica hubieras pedido otra cosa...

Marina Agra dijo...

Está bien, Galindes, tal vez tengas razón. Voy a repasar la línea editorial de este blog. (Muy sutil lo del tamaño) Beso, che!

Diego Sagardía dijo...

"las palabras pueden ser usadas como excusa para sentir. Y eso ya las convierte -todavía más si se quiere- en enormes masas de poder".
Muy bueno, Marina.
¿Habrá una tercera parte?
Salud, como siempre.

Princesa Turquesa dijo...

Es difícil no personalizar cuando escribís en primera persona, desde alguien que comparte tu nombre. Veo que ahora lo omitís, y me parece el primer paso para volver a delimitar ficción y realidad, si la idea sigue siendo mantenerte ajena...Eso sí, no quiero ni empezar a pensar quién es Marcelo!
(ojito con la respuesta procaz, no quisiera leer un anónimo al respecto)

Marina Agra dijo...

Hola, Pelado. Gracias y sí, no está terminado. Salut a tí.

Paulita querida. Sí, primero reconocí que me molestó la personalización y después entendí que entonces iba a evitar que mi nombre fuera el mismo que el que aparece en la historia, para evitar así las personalizaciones de los demás. Aunque creí que no hacía falta explicar que se trataba de ficción, parece que sí y entonces a modificar.
Respecto a los anónimos, qué va a hacer. Los cobardes forman parte del juego blogger. Habrá que darles su lugar. Besos, nena!

El Cochinillo exquisito. dijo...

Ni se que decir...

Terrible Marina...

Maximiliano Galin dijo...

jajaja, Paulita, yo lo pensé y no soy un anónimo.
Animate y conocelo vale?
Querrá mantenerse ajena?
Por qué un blog con acceso a comunidad restringida, Paulita? Voy a empezar a pensar que son secta en serio!
La secta sexta (en sentidos)
Ahí te ves

Princesa Turquesa dijo...

Todos lo pensamos, pero está bueno (auto)censurar de vez en cuando...
No recuerdo haber sugerido restricción, pero tampoco andar incomodando a la anfitriona alegremente, no? Me parece.

karinaloca dijo...

oh my god! marina sos lo más! me encanta cómo escribís, describís y transmitís sentidos y sensaciones. ahora, no podés dejarnos con tantas ganas y tanto misterio, qué genial de tu parte!

Maximiliano Galin dijo...

Animate y conocelo me refería a la persona. Si incomoda se restringe, desde ya. Que cada cual hable por sí.
Yo confieso que me gusta llevar la situación al extremo, desnudar.
Y entre no censura seguimos hablando de los temas de esta segunda parte de Dame un sí. Acaso no es lo que hace la mujer de esta ficción el querer dejar en evidencia y al descubierto al ¿cobarde? Marcelo.
Animate, y conocelo.

Maximiliano Galin dijo...

Cochinillo lo dijo todo en un simple
video
sobre la sensación del hombre ante está situación.
Por eso se quedó sin palabras.

Haiku dijo...

Marina, estás amenazada.
queremos la tercera parte y que no tarde tanto por dios!.
Nos quedamos todos con las ganas, y eso tiene consecuencias mi amiga.
besos.

Anónimo dijo...

Seguí así, no cambies nada... dejanos que te imaginemos en cada personaje, diciendo las cosas que dices en cada línea, que al fin y al cabo no es más que lo que todos pensamos, queremos o contamos...
Cada renglón, me enamora más de vos...
Tu admiradorr

El viento a contramano dijo...

Uy, no ser profe de latín che, je… Es increíble como me lleva cada palabra del relato al mundito de esos dos… ser solo un espectador alcanzaría…
Me encantó y como quien dice “la espera valió la pena”… la frase que resaltó “Pelado” es genial… toda la historia viene genial, atrapante, sensual, romántica, tiene todos los condimentos… se saborea, se degusta, se disfruta…
Se me hace inevitable pedir la tercera parte, lo siento, es mas fuerte que yo “quiero la tercera parte” ja…
Besos Marina… el placer es mío siempre.

Maga h dijo...

Esoooooo!!!
Muy bueno, no solo calienta sino que también da que hablar.
Genial Marina.
Inevitablemente escribir y hacerlo público nos pone en mano del lector , su subjetividad e interpretaciones, lo valiente es bancárselo aun cuando lo que nos devuelven sea lo mas opuesto a lo que quisimos decir o a nosotras mismas.
De cualquier manera creo que aún en la ficción no solemos estar tan alejados a nuestros personajes, la cuestión es que podemos ser muchos en uno, y aún el mas opuesto a nosostros, tiene justamente eso, es nuestro opuesto.
Somos lo que escribimos.

Como decís en No Neurosis, Yo, estoy con Marina!

Besos

MAGAH

El viento a contramano dijo...

Perdón, lo olvide: “aplausos generalizados” como sucede en las obras de teatro entre acto y acto… ja, mientras leía tu relato, se hirvió la leche que estaba en la hornalla de mi cocina y ahora tengo que limpiar el enchastre… es real, nada de suspicacias… aunque confieso este relato le sube el tono a cualquier ser humano.
Releyendo: “...Increíblemente, quería que me susurrara al oído y que nos hamacásemos bajo el peso de las sábanas, como si nos amáramos. O, mejor dicho, como si él me amara también a mí. Quería un romanticismo que no me era propio y como en un manotazo de contra fobia, decidí volverme todo lo puta que pudiera. Para él…” sin dudas lo mejor que pudo hacer... Besos y hasta pronto (sin presiones, viendo lo que fue dame un si II, esperaré, alegre y ansioso, dame un si III).

¡Jotapé! dijo...

Me muero...

Qué cachonderísmo!!!

Me encantó.

Virginia Prieto dijo...

a mi me dejaste ...virtualmente de cama y con un poquito de calor
me gustó y lo contaste sugerente y con altura

me encantó marina, no le haces asco a las cosas por su nombre
bien por vos!!!

beso

Marina Agra dijo...

Hola, Cochinillo. Pues nada. No diga nada, que a veces puede ser mejor. Salut!

Gracias, Paulita, por andar ahí como una justiciera! Te quiero, nena.

Maxi, ahí vos con tu espacio para decir lo que quieras. Claro.

karinaloca, gracias gracias gracias!

Haiku, mi amiga. Voy a apurarme, no quisiera recibir una golpiza!

Anónimo, anónimo. Cuánto me alegro de poder transmitir, aunque sea a alguien, algo de lo que piensa o cuenta. Por lo demás, no me haga sonrojar! Beso!

Lea, hola! ¿Lo de la leche en verdad es verdad? Gracias por todas tus palabras halagadoras. Una sonrisa al espíritu! ¿Viste que podías confiar? Ahora, otra vez sin pudor, me comprometo a darle la tercera parte. Próximamente. Besos!

Magah querida. Sí, es cierto lo que decís y por es uno poco después de manifestar mi incomodidad (sobre todo porque se trataba de alguien que sí me conoce), noté que me la tenía que bancar. Cada uno hace lo que quiere con lo que lee, hasta incluso faltarle el respeto. Sigo escribiendo que es lo que me gusta, y me aguanto lo que sea que digan. Respecto de los personajes, también estoy con vos. ¿Y sabés porqué? Porque creo que somos cada experiencia, la nuestra y la ajena, y que toda la vida, como se nos va presentando y como la vamos viviendo, se vuelve nuestro material, ese que después ponemos en palabras. Un beso enorme!

Ja! Gracias, Jotapé!

Vir, me alegro mucho por lo que decís. Ahí nos seguimos, nena!

Besos pertut!

Anónimo dijo...

Hola Marita, escuchame varias cuestiones:

Primero quiero que sepas que de los nervios me estoy haciendo pichín. y segundo, que hoy me voy a comprar unas chatitas de cuero azules marinas. Son extrañas; tienen una especie de elástico alrededor que, al estar sin el pie adentro quedan como en punta. tipo empanada. pero resulta que cuando las calzás se estiiiiiran y parecen ser guantes. al costado, del lado de afuera llevan dos flores que, a medidad que caminás, sus pétalos se balancean sutílmente y entonces se produce el milagro de verlas... algo así como bailando.

Lo que quiero decir es que las voy a comprar en honor a vos.

Otro tema: el encaje celeste marca... Sol y Oro? No. mejor Ladyes First.

Saludos caleidoscópicos!

Cas

..........................

Soy peregrinaperla dijo...

Maxi (encima se llama Maxi) también me da miedo. Ah, no, perdón. Estaba hablando del miedo pero en otro blog. Hoy tengo un día...!

el señor mayor dijo...

una vez mas que me dejas atonito

Marina Agra dijo...

Hola, Cas. Las re tengo esas zapatillitas. Son como de Aladino cuando están vacías de pies, si te descuidás. Lo de la marca, mirá, tengo una amiga que diseña y me abastece. no sabés lo que son esas prendas íntimas! Saludos por ahí!

perlus, no temas. acá en escombros estás bajo mi heroico cuidado. después fijate qué otros lugares frecuentás, hasta algunos no te voy a poder ir a buscar!

señor mayor: despabílate, che!

Maximiliano Galin dijo...

No teman, es inofensivo...
O no se malinterprete, propongo, porque sino parece que debo defenderme.

Marina, yo le hablé al personaje de esta historia, con el tono en que está escrita.

Ni yo Maxi me animaría a decirte algo tan bestial en persona, ni vos deberías tomártelo personal. Ese es mi deseo.

Magah, estoy con ambas, en ese último párrafo quizás se linkea todo, y vale la aclaración de Marina, de que la conozco, quizás por eso me sentí con confianza como para expresar y no ser malinterpretado. No tiene nada de malo lo que dije, tampoco, creo, pero si atormenta, sabrán disculpar. Respeto el espacio de cada cual.

Ahí te ves, y no pongan a nadie contra el paredón, ni coman carne de cañón, que para eso hay un mundo hostil afuera.
Perro que ladra no muerde.
De gusto lo explicaría en persona.
Disculpas, de ser necesarias.
Beso.

Marina dijo...

Hola, Maxi. Tengamos la velada en paz. Como vos te manifestaste, yo hice lo mismo. Y después entendí que no tenía mucho goyete mi incomodidad y también lo reconocí. Todo lo demás, tiene que ver con palabras sobre palabras sobre palabras. No te tememos -lo de Perla es chiste, un chiste con guiño, es cierto, pero chiste al fin- y mucho menos quisiera que te sientas usado como carne de cañón. En verdad no creo que lo merezcas. Valoro tu interés por lo que se dice en este blog. Te estrecho la diestra, Galindes!

Maximiliano Galin dijo...

Cuando gustes, Agradable, a diestra y siniestra ;-)

El viento a contramano dijo...

Si, fue cierto, se me antojo una leche chocolatada por que hacía frio… y bueno, sabemos como es esto, uno encuentra cosas mas entretenidas y se olvida de las anteriores cosas que hacía… y nada, tuve que limpiar la cocina y me quede sin leche chocolatada, ja…
Sin presiones, en serio, tómese su tiempo… estoy confiado que la espera volverá a valer la pena…

Dr. Flasche dijo...

Sin duda, la segunda parte se hizo esperar merecidamente...

Por cierto, la dejé la carta que la debía en mi casa.

un saludo,

Dr.

la mariposa no sabe volar dijo...

Hola, Marina. Hiciste que valga la pena la espera. Sos una grande escribiendo.
Qué te puedo decir? me encantó, generaste el clima perfecto!
Estuve leyendo los comentarios anteriores y veo que se armó un revuelo total jaja
te aplaudo de pie por todo los que generas con tus escritos.
Qué bueno saber que esta historia tiene una continuación, la voy a esperar tranquilita frente a mi monitor.
beso nenaa!!

Marina Agra dijo...

Maxi, ahí te ves.

Lea, gracias por confiar en mí! Es un suceso!

Dr. Tantas gracias. Tantas.

mariposa, gracias, nena, por todo lo que me decís. te espero por acá, cuando quieras. un beso enorme!

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=mzgjiPBCsss