jueves, 18 de febrero de 2010

Un sueño

Estoy en un pueblo conocido pero ajeno y la siesta -después de un baño de río- le ganó la pulseada a la escritura. Alguna intuición me dijo que no me recostara, pero esa no es la clase de intuición a la que le presto atención. Así fue que, después de debatirme entre las páginas de un libro, decidí cerrar los ojos y echarme a dormir. Me encontré con un sueño en el que un hombre se miraba al espejo y la imagen volvía en forma de caballo, siniestro; después, como una ardilla gatuna y, más tarde, como un sapo volador. El sapo: un genio. En sus palabras: la salvación. La ardilla era una molestia de esas que siempre están. Bueno, pobre de mi padre, le puse cola peluda. Ahora, el caballo era muy inescrupuloso. Andaba de a dos patas conmigo montada y cuando finalmente se decidía a cabalgar, normal, me pedía con un brazo imaginario que lo acariciara y yo, suelta ante su pedido, estiraba mi mano hasta su cabeza y en ese momento él, muy maquiavélico, me tomaba del brazo, con sus extremidades peludas, y me hacía caer por un pozo negro, oscuro, del que –por suerte- pude despertar. Mi intuición me pidió que le prestara atención al sueño. Me pidió, así como lo escribo. Y yo la verdad que todavía no sé qué hacer con él más que postearlo, tal cual lo recuerdo, porque da la casualidad que, justamente, el caballo es mi corcel favorito.

18 comentarios:

VISION DE ARLEQUÍN dijo...

Totalmente surrealista. Un aplauso.

Es maravilloso encontrar blog´s de otros paises porque uno lee otras perspectivas y enfoques de algún tema.

Me ha gustado tu blog, y mira que te encontre por mera casualidad ¿o habrá sido acusalidad? bueno, el caso es que te lei y te firmo, espero no te moleste.

Te externo una invitacion a que visites mi blog y sea de tu agrado.

Te mando un saludo desde algún anti-romántico lugar de México.

Te sigooooooooooooooo.

"La vida es un gran circo, pero sin espectadores"


Ciao

Darío dijo...

Me toca halagarte a mi, pero sin lisonjas estúpidas y gratuitas. También debo decir que tu escritura es brillante, Marina, brillante. Lúcida, llena de insinuaciones sutiles, y atroces, también.
El caballo me intriga, pienso que se está propasando. La ardilla parece dulce, pero seguro, que tiene oscuras intenciones, y el detalle de la cola es de locura.
Si es un sueño de verdad, obviamente, será un tema para Freud. Pero su materialización en la escritura, nada tiene que envidiarle a Kafka.
Ya sé, dirás que estoy exagerando. Lo lamento, a mi me encanta. Y además, hubiese preferido escribirlo yo. Un beso.

marichuy dijo...

Ay Marina

Qué sueño más interesante. Lamentablemente, soy nula para la interpretaciones. O peor aún, interpreto a la medida de mis deseos. Así que, si el corcel es tu animal favorito y la parte más perturbadora de tu sueño -a mi modo de ver- ocurrió justo con ese animal, el sueño cobra relevancia y hasta me atrevería a encontrarle un cierto paralelismo con tu relación con los hombres.

Un beso

Iván. dijo...

Ufffff, buenísimo, creo que de lo mejor que leí en tu blog, da para analizar, tanto si el sueño fue real, o si solamente es un relato de tu imaginación, ambas coasas tienen mucho que ver con el inconciente. Pero mejor me dedico a disfrutar de estas líneas, que por suerte no son nocivas.
Besos.

Silvia dijo...

Marina... hacés muy bien en seguir tu intuición. Pero que ella no se deje seducir sólo por el mundo inconciente de tus sueños, ellos son sólo el reflejo desordenado de todo lo que le precede, por ejemplo: ¿qué libro estabas leyendo?, ¿qué sensaciones despertó en ti ese baño en aguas dulces?,¿qué recuerdos lejanos te trae ese pueblito ajeno?

Pulgarcito no exagera (soy incapaz de describir de mejor manera lo que tu escritura provoca) Este relato en particular me recuerda mucho a los de Mario Levrero.

Darío dijo...

Impresionante. Vuelvo a leer el relatico, y te digo, impresionante.
Me dispongo a ser tu hermeneuta por un rato. Me sorprende el tema de "la salvación". Hay una punta, ahí. Another kiss.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Viernes y paseando por tus letras... Un placer venir a estar atento a tus cosillas... tu universo...

Saludos y un abrazo.

Estrella dijo...

Bien que lo escribiste, porque si no a los sueños se los lleva el viento.
¿Un psicólogo amigo que interprete hasta la ardilla?

Anónimo dijo...

Tontera de sueño mujer!!!!

No tengo duda que hay mucha tela para cortar en él.

Los sueños son interesante y sorprendentes muchas veces, si no hay psicologo cerca, tengo por seguro que de a poco iràs sabiendo a que se debe ese zoo en tu cama.

Abrazo

MAGAH

Anónimo dijo...

Podemos manejar esto con dos certezas: Los sicologos deben mantenerse lejos de los cuentos, y soñar con caballos es bueno siempre.

Ya está bien, buen fin de semana

Anónimo dijo...

Me encantó el relato:
Me atrapó por lo ligero, me gustó dentro de lo salvaje esa pizca de ternura; “una caricia” imagino dos monstruos toscos mirándose con los ojos llenos de lagrimas!

Me sale esta reflexión sin tener nada que ver con tu relato o tal vez si; Cuantas fieras que ingresan cuando aun no conocemos y debemos recurrir a la imaginación…
Y también me gusto que sigas la intuición a mi entender “tal vez” de este sueño despierto.

Saludos!

/Metz/

Marina Agra dijo...

Visión de Arlequín, hola, che. Bienvenido por acá. De ningún modo me molesta que me firmes, todo lo contrario. Te saludo yo, agradezco la visita y atesoro la frase final. Qué atinada. Un beso!

Pulgarcito, sí, como presentís, tendré que decirte que exagerás, porque si no, la cara me va a estallar de colorada y porque además no hay forma de que considere la posibilidad de no envidiar a alguien que escribe como Kafka. De todos modos, te agradezco por todo lo que me decís porque –claro- el corazón se contenta. ¡Un beso a vos!

Marichuy, una vez mi psicóloga me dijo que los sueños los tiene que interpretar uno mismo y que, a partir de ahí, se ve. Así que supongo que si vos los llevás a la medida de tus deseos, estará bien. Ahora, en tu análisis sobre este sueño que cuento acá, quiero decirte, que yo también lo llevé para ese lado: el de la relación con los hombres. Chan, suena absolutista! Un beso grande!

Iván, en este caso sí lo soñé y que mis líneas no te resulten nocivas hace que te siga invitando por acá! Qué bueno y muchas gracias por lo que me decís.

Silvia, qué bien, esos elementos que me das tienen sentido. Gracias de nuevo por el piropo. Un beso e iré a leer a Mario Levero, puesto que nunca lo hice hasta acá!

Pulgarcito again, pero claro, cómo no lo pensé. Debería preguntarme por qué el sapo habla de forma salvadora. La verdad, este sueño lo tuve hace unos meses atrás, y puedo decirte que cuando lo agarré de entre mis archivos en la computadora, anoche, pude rememorar la sensación que tuve en ese momento, con muchas claridad. Another kiss for you!

La sonrisa del Hiperión, cuando quieras, un placer recibirte. Saludos y abrazo para vos.

Estre, ja, era una ardilla gatuna con mucha personalidad! Beso enrome!

Magah! Me hiciste reír con eso del zoo en mi cama. Abrazo para vos!

F. Guerra, ¿usted hace los test psicológicos de ingreso a los trabajos? ¿Es acaso un RRHH?

Anónimo Metz, aunque me sigo preguntando quién es Metz, te cuento que ese momento de ternura no tuvo nada. Me desperté de esas siestas cargadas en las que parece que uno está a punto de ser comido por el suelo y que siente en la boca como si se hubiera depositado una papa extraterrestre. Y como no pude interpretar más que poco, acá ustedes, que se andan, me dan la manito!


Besos de lluvia!
Saludos!

Mariana dijo...

Marina, ja! que bueno poder soñar con caballos. No se que te diría Freud, lo que es yo te envidio ese sueño. A los psicólogos hay que mantenerlos lejos. Te matan los sueños. Besos!

El viento a contramano dijo...

Los sapos son sabios siempre, pero muy (demasiado, diría) pequeños para ser vistos... las ardillas, pobres de ellas, ignoran la suerte de estupidez que les ha tocado poseer... y el caballo es algo extraño, no sé bien, creo que es esa otra parte tuya, ese impulso que te atrae y te conserva, que te arrastra y te somete, y te libera, esa fuerza interior que te tenes y que te hace tan penetrante… en fin, diría yo que sos una yegua / ja ;) /, pero sería algo por demás vulgar... digamos entonces, que tenes sangre equina, y que como tal, sos indomable… o como me decía una amiga de mi adolescencia “ea, tranquilo, que esta yegua es de las bravas”

Un beso, Maru… devolvamos a los sueños lo que es de ellos… :)

Dr. Flasche dijo...

También llueve en Barcelona. Bueno, esta mañana hay tregua, y el cielo posteó un sol en todo lo alto. Como agradezco estos días de lluvia, intensa, incesante, pero calmada. Es compañía, de la buena, de la que lo dice todo sin palabras ¿Cómo es su lluvia Marina?

regreso otra vez a su blog, que añoraba, como a usted, como a sus historias provocadores, políticamente incorrectas, pero que dicen, lo que muchos piensan, y se guardan. Le decía, regreso, y me encuentro con un poema, y con un sueño. Qué extraña cosa, a caso, poemas y sueños, no son algo parecido? Quizás, hablo por hablar, ambos vengan de esa parte del cerebro que guarda lo más profundo de nosotros...nuestros rasgos esenciales...

Sobre la soledad, sí. Estamos solos, que no dos abandone la soledad, pero estamos acompañados, porque somos mucho más que un yo que dicta verbos...¿por eso que le pide que no la abandone? ¿quiere ganarse unos metros de espacio personal? No sé. Cuénteme. Estoy intentando aprender a suponer menos y a escuchar más.

Sobre su sueño, pues. Ay, srta. Marina, yo también soñé cosas raras últimamente. No sé, creo que su psicológa tiene razón. Así que ánimos para entenderse!

abrazos desde barcelona,

dr.

Diego Sagardía dijo...

Muy bueno, Marina!
Salud!

1690ta dijo...

Muy bueno y extraño (como todos los sueños) Saludos

Marina Agra dijo...

Hola, Mariana… Abandoné terapia, creo que por algo parecido a lo que decís. Un beso!

Hola, Lea!!! Ja! Me hiciste reír. Viste que la palabra yegua se usa para las mujeres con dos significados distintos! Gracias, de nuevo, por ser tan dulce conmigo! Te mando un beso grande
!
Dr. Tanto tiempo! ¿Así que también llueve? Por acá fue un fin de semana por demás gris, de esos que van medio al límite y uno tiene que andar cuidando de no caer entro su color. Supongo que a la soledad le pido que no me abandone, porque me es necesario estar en paz con ella, forjar algún vínculo para estar preparada, ya sabe… Le dejo otro abrazo a usted, desde Buenos Aires!

Gracias, Diego!

1690ta, gracias también!